domingo, 9 de mayo de 2010

Violencia de género

Contaba Magdalena sobre la noche en que llegaba a casa, tarde. Siempre trataba de llegar a la noche...trataba de volver lo más tarde posible a casa. La angustia que tenía en el pecho se hacía insoportable. El se estaba bañando, y Magdalena comenzó a preparar la cena. Mientras lo hacía observaba al perro, su perro, que dormía tranquilo en el piso. Era un indicio que no lo habían pateado; y señal para ella que esa noche no sería tan mala. Luego de la cena, acostó a los chicos y ya en su cuarto se acostó, en el suelo. Casi siempre dormía en el suelo; dormir junto a él le helaba la sangre.
Y es que Magdalena sufrió durante años el maltrato psíquico y físico de su marido, un abogado militante en derechos humanos. Algunas marcas están en el cuerpo, otras destrozaron el alma. La violencia fue sobre ella a lo largo de su vida en pareja, pero también fue sobre sus hijos, sus pertenencias, sus mascotas…
Magdalena pudo alejarse de ese infierno con decisión y mucha valentía. Con indiferencia social y un Estado ausente.
Viene esta historia a la mesa de revuelto luego de la visita del acordeonista Chochi Duré, hace unas semanas. No sé si estabas en ese programa donde Chochi nos contó que hace 8 años vive en Andalucía, en un barrio gitano donde supo combinar el sonido de su acordeón con el flamenco.
Terminado el revuelto, nos quedamos compartiendo el vino, la charla y la música. Chochi desenfundó el acordeón y nos dimos el gusto de cantar la Oración del remanso entre todos.
En la charla, contaba Chochi que la sensación de inseguridad no es tan fuerte en Andalucía como acà, porque los asesinatos son muy comunes, tanto, que ya no son noticia. Uno puede preguntar por un vecino que no ve hace días y enterarse que fue asesinado cuando lo asaltaron. Así se vive-
Pero lo más preocupante por estos tiempos en Andalucía y en toda España, es la violencia de género, el maltrato psíquico y físico que muchas veces llega al asesinato de mujeres a manos de parejas o ex parejas. Andalucía lleva la delantera en España.
La historia de Magdalena, que es una en muchas, no ocurre en Andalucía ni en España. Es historia de mi barrio. Puede ser del tuyo también. En nuestro país, durante el año pasado, 231 mujeres encontraron la muerte de manera violenta; en su mayoría, apuñaladas. Las siguieron las muertes por armas de fuego y por golpes. El asesinato por incineración ocupó el sexto lugar.
La violencia ejercida hacia las mujeres no son hechos aislados, tienen que ver con una construcción social, cultural, que apoya esa violencia. Desde el lugar en que se pone a la mujer en distintos medios de comunicación hasta la falta suficientes de políticas públicas que tiendan a prevenir y a sancionar la violencia de género.
Sabés que en nuestro país, donde tenemos una Presidenta que refiere usualmente a la igualdad de género, se sancionó una ley de violencia hacia la mujer que aún no fue reglamentada. Y hablamos de más de un Cromagnon por año en violencia hacia las mujeres,
Tristes ingrediente comunes con Almería, con el barrio gitano en el que Chochí Duré logró fusionar el acordeón con guitarras y cajón flamencos. La música, y el arte en general, son algunos de los caminos que intentan cambiar el camino.

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