domingo, 23 de agosto de 2009

PROGRAMA 365

22hs, momento de disponerse a la radio, abrir los oídos a este plato radial lleno de colores, música y en esta oportunidad muy latinoamericano, con ustedes un nuevo Revuelto.

Zapatillas colgadas… recuerdo de los 194 pibes que se fueron un 30 de diciembre de 2004 tras la negligencia y la corrupción. Una herida abierta.
Justicias que no subsanan el horror de la pérdida ya que “cumplen en entregar culpables pero hasta ahí…” y que no modifican las condiciones estructurales que permiten el “negocio por sobre todo y a pesar de todo”. "Cromañon parte de nuestro folclore como sociedad."
(Ver apertura)

Así comenzaba este revuelto, con Agenda, música, y festejando que ya son 35 Radios Revueltas que nos permiten ser parte de su programación.

Escuchamos la canción que cerraba la apertura “Ya viene la noche” del disco “Deslumbre” de Mariana Baraj






El tema “Misterioso” del disco del mismo nombre de Escalandrum.


“Garúa” del disco “Antiguas presencias” de Gustavo Nasuti

"Ay deseo” del disco “Pequeños mundos” de Jorge Fandermole


Un revuelto bien latinoamericano, nos visitaron María Santucho y Víctor Casaus. Son los fundadores del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, en la Habana, Cuba. El espacio que ya tiene diez años, reúne a trovadores, poetas y demás artistas con una perspectiva de militancia desde la cultura, que fomenta la participación de los jóvenes en el arte, con una visión comprometida con la realidad cubana actual. El Centro se convirtió en un lugar de pertenencia y de referencia para la juventud, un lugar en el que el trabajo es encarado como generador de la memoria del mañana.
Estuvieron realizando, en nuestro país, un intercambio cultural “Nuestra vos para vos”, en el cual presentaron a los trovadores Liliana Héctor y Ariel Díaz. Pudimos disfrutar de “Colores” y “Quiero decir” dos de las canciones del disco “Colores” de éstos trovadores.
Nos contaron que si bien la Trova se inicia en los 60 de la mano de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, que a través de sus letras hacían críticas al sistema y defendían la revolución, en la actualidad las nuevas generaciones de trovadores asumen la situación de su tiempo con el mismo espíritu ético y participativo pero planteando las problemáticas de la juventud de hoy.
También escuchamos un poema de Víctor Casaus interpretado ni más ni menos que por Silvio Rodríguez.
Nos contaron cómo fue el trabajo de creación del Centro, la ayuda que recibieron de distintos organismos para formarlo, para conseguir el espacio y darlo a conocer. En la actualidad trabajan allí 15 personas, tienen un programa de radio semanal, “En el Centro” y realizan conciertos mensuales dando difusión a los artistas.

Un programa con mucho vuelo, nos vamos hacia México, nos visitaron de Radio La Voladora, Sol Rezza y Daniel Iván. La Voladora transmite desde Amecameca, a dos horas de México DF, a los pies del volcán Popocatepetl en una comunidad campesina de 5000 habitantes. Nos contaron que cuando obtuvieron la licencia, el Estado estaba muy interesado en que la transmisión no llegara de ningún modo al DF. Sin embargo se la puede escuchar en vivo por Internet.
Nos describieron la situación de persecución que están viviendo las radios comunitarias e indígenas por parte del Estado que pretende acallar las voces alternativas a través de leyes represivas. En 2004 y 2005 el Estado otorgó 11 permisos a radios no comerciales para transmitir pero las obligó a pasar propaganda oficial sin recibir ningún rédito y les quitó el derecho a tener pauta comercial, lo que dificulta el sostenimiento de las radios que deben ser mantenidas por los propios trabajadores del medio.
La Voladora está conformada por cuarenta personas de distintas edades que luchan por mantener un mensaje y difundirlo a través de este medio comunitario, aquí vemos como nuevamente la cultura y la política van de la mano y lucha por una comunicación más democrática también.

Tuvimos la profunda alegría de que Víctor Casaus nos regalara su pluma y su voz compartiendo con nosotros su poesía “Oh vida”.

Completo el plato radial de este domingo 23 de Agosto, los invitamos a comunicarse con nosotros a través de éste blog con sus comentarios, o mandando mail a contacto@revueltoderadio.com.ar, pueden también bajarse el programa en http://www.revueltoderadio.com.ar/ y además ver otros contenidos como videos y el disco “Abremente” homenaje a Spinetta grabado por distintos artistas.

Los esperamos el próximo domingo,
Revuelto Gramajo.

Cromañon parte de nuestro folclore

Fue un revuelto de emociones, un tratar de pensar algo, y que el pensamiento sea ganado siempre por el sentir. Fue recordar, hacer el intento de imaginarse uno habiendo vivido la tragedia, tratar de entender, opinar… Fue todo eso mezclado, sin mucha claridad. Fue escuchar a la justicia dar la sentencia, ver las distintas reacciones, la búsqueda constante de títulos que hacía la tele, los familiares derrotados…y la sensación de que Cromañon volvía a ganar,

Me queda de esta primera parte del juicio por la tragedia, la idea de que Cromañon nos define, es una manera de funcionamiento social incorporado que una vez fue tragedia y mató a 194 pibes. Pudo no haber pasado nunca, pudo ser peor, pudo pasar un millón de veces. Prácticamente todo lo que causó la tragedia es parte de nuestro folclore: inspectores arreglados, la cana coimeada participando de todas las actividades asociadas a un delito, el negocio por sobre todo y a pesar de todo. Y un juicio en que la justicia cumple en entregar culpables, hasta ahí. No se mete mucho en esos negocios porque esos métodos siguen vigentes, no terminaron con la tragedia.

Chabán, Ibarra, Callejeros, los inspectores, el comisario, el que tiró la bengala, los padres… escuché de todo. Escuché el dolor de los padres, a los opinadores que no leyeron media hoja de expediente, a los que no sabían qué festejaban. Otra vez intentar pensar algo y que te gane la emoción. Uno puede hacer el intento de pensar la ausencia de los viejos, del compañero o la compañera… es imposible pensar la falta de un hijo. Supongo que debe ser un bloqueo interno que no permite ni siquiera hacer el intento de pensar qué sentiría uno si una tragedia o lo que sea te arrebata un hijo.

Por Cromañon, un montón de papás y mamas tuvieron que sentirlo. Por la desidia de una forma de vida que puso el negocio de unos pocos atorrantes por sobre la vida de sus hijos, una sociedad que acepta como normal el arreglo y la coima. Ya sea para desarmar un auto afanado, limpiar una deuda impositiva, vender droga en la esquina de un colegio, habilitar un local inseguro o entrar a un concierto con bengalas.

Solamente mirando cerquita nomás, sin mucho esfuerzo, siento que Cromañon sigue siendo todos los días, a pesar de los chicos que no están, de los padres que los extrañan cada minuto. A pesar de aquella noche triste.

"Oh vida", Víctor Casaus


Que la vida no acorte el ritmo
Ni la elegancia de tu paso
Que la vida no te borre el instantáneo
Esplendor de la sonrisa
Que la vida no te quite la firmeza
Para mirar al enemigo
Que la vida no te quite las ganas
De darle un pellizco una mordida
Una nalgada
A la vida

Que la vida no te vaya a fosilizar
El abrazo que les das a los amigos
Que la vida no te cuartee demasiado
La ternura
Que la vida no te convenza para que dejes
De llamar al pan pan y al vino vino
Ya tú sabes

Que la vida no te tramite a su gusto
El tiempo que te corresponde
(sobre todo si es pésimo el gusto de la vida)
Y que la vida en general
No te tramite

Que la vida no te quite todo
La timidez que te protege
Que la vida no encorve tu figura
De tragaespadas de feria
(que la vida te jorobe sólo
Lo estrictamente necesario)
Que la vida te permita vender tus versos
Pero sólo por amor por una tarde
Y bajo palabra de que te serán devueltos
Otra tarde y otro amor

Que la vida no te dé esa mirada retorcida
Que parece haberle dado a aquel
Que está ahí nadando en su propia tinta
(en la tinta de sus versos
pobrecito)
Que la vida no te deje caer en la tentación
De no tener tentaciones
Que la vida no te fragmente
Ni te parrafee
N te capitule

Que la vida no te sople al oído las respuestas
Que la vida no te pida
Que no le ponga mucho a la vida
Que la vida no te deje escribir
Por ejemplo “se ofertan tales cosas”
Ni
“en el ofertorio de tus caricias”
Porque ambas son barbaridades polares
De la lengua
Que la vida no te dé una lengua
Que puedas pisar
(ni siquiera con esa “elegancia de tu paso”
Ya citada en la segunda línea)

Que la vida te siga dando estas ganas
De luchar por la vida
Que la vida no te convierta
En una computadora
Ni en una cassettera
Ni en una máquina de escribir
(ni siquiera bajo promesa
De que escribirías poemas impecables)
Es más
Que la vida no te deje escribir
Poemas impecables

Que la vida no te dé esa solemnidad
De académico
Ni esa barbita de poeta respetable
Que la vida no te deje ser un poeta
A tontas y a locas
Que la vida no te quiete tus virtudes
Por las que algunos te odian
Que la vida te quite esos defectos
Por los que algunos te aman
(o por lo menos te soportan)
Que la vida no se vaya a confundir
En las dos últimas peticiones
Porque sobrevendría un desastre
De esos que ahora llaman ecológicos

Que la vida no te dé la memoria
Del elefante
Para que no te acusen de autosuficiencia
Que la vida no te dé el cuello
De la jirafa
Para que nadie se queje
De que lo has mirado desde arriba
Que la vida no te dé la coloración
Cambiante del compañero camaleón
A no ser cuando estés tendido
Con tu escuadra
Junto a los verdaderos compañeros
Bajo la aviación enemiga

Que la vida no te haga vivir
Sólo de recuerdos
Que la vida no te deje olvidar
Las miserias de otros tiempos
Que la vida no te quite el orgullo
De haber nacido pobre
Que la vida te aleje
De los pobres de espíritu
Porque de ellos será el reino de los cielos
Pero no este

Que la vida no te sobrecoja
Salvo con los milagros cotidianos de la vida
Que la vida no te sorprenda
Más de 24 veces por segundo
Que la vida no suspenda
El partido por lluvia
Que la vida no te dé tregua

Que la vida te dé otras noches
Tan claras y tranquilas como esta
Para escribir poemas
Donde le pidas cosas a la vida