domingo, 29 de noviembre de 2009

PROGRAMA 379


Festejamos los 8 años de Revuelto Gramajo, con un programa en vivo desde Café Vinilo.

Es la radio que intentamos, el camino que elegimos y compartimos con vos. Aquí llevamos 379 encuentros en los que las historias se cuentan con palabras, silencios y música, pero sobre todo con pasión”. (Ver Apertura)

Los sonidos esta vez los trajeron músicos amigos que se acercaron para festejar con nosotros y nos permitieron disfrutar de su música.


Cecilia Zabala, guitarrista, cantante y compositora, compartió con nosotros temas de sus discos Pendiente y Aguaribay. Tocó “Canción mojada” y “Pendiente”, luego cambio su guitarra por un requinto para tocar “Cielo de ti” tema de Spinetta que es parte de Abremente.
Alejandro le pidió a Zabala que nos introdujera a su música como lo hace en sus conciertos en Europa, así que escuchamos la explicación de “Lluvia” y “Aguaribay” en inglés. Para cerrar tocó “Fugacidad”.


También nos visitó el viajero clandestino, Nicolás Falcoff, que nos trajo algunos de los sonidos que componen su disco “La insurgencia del caracol” transportándonos hacia otras orillas. En el viaje lo acompañaron Franco Luciani en “Corren”, recorriendo ritmos rioplatenses, en el día en que Pepe Mujica ganaba las elecciones en Uruguay, y Cecilia Zabala en “La insurgencia del caracol” tema que le da nombre al disco y está inspirado en el viaje a Chiapas, a los caracoles zapatistas.


Franco Luciani, uno de los músicos más talentosos de la nueva camada de cultores de la música popular, llegó con su grupo, Martín Gonzales (guitarra), Facundo Peralta (bajo), y con Renzo Baltuzzi (guitarra) como invitado, para tocar temas de su disco Acuarelas de bolsillo, entre ellos “Garúa” y “La bilingue”. A pedido de Alejandro, Luciani tocó la Marcha de Rosario Central dedicado a los hinchas del club. Cerraron con el tema de Víctor Ramil “Noite de São João” con la voz de Martín González.


Y como siempre nos despedimos con un cuento, en esta oportunidad “Todo lo importante” de Antonio J. Cebrián, acompañado por Pablo Tozzi en contrabajo tocando el tema “Una voz que grita” de su nuevo disco Cueca negra.

Completo el plato radial de este Domingo 29 de Noviembre, los invitamos a comunicarse con nosotros a través de éste blog con sus comentarios, o mandando mail a contacto@revueltoderadio.com.ar, pueden también bajarse el programa en http://www.revueltoderadio.com.ar/ y además ver otros contenidos como videos y el disco “Abremente” homenaje a Spinetta grabado por distintos artistas.

Los esperamos el próximo domingo,
Revuelto Gramajo.








José Luis Zárate es uno de los escritores activos más reconocidos de México. Transita el género de la ciencia ficción, aunque le cuesta poco desviar el camino cada vez que la necesidad artística lo dispone.

En uno de sus textos cuenta el camino hacia Utópolis, esa ciudad donde encontrás todo eso que conforma tu deseo. Describe el autor innumerables caminos para llegar, personas girando alrededor de la ciudad sin querer entrar hasta no saber qué desean, qué buscan o que encontrarán.

Por supuesto que el cuento, por breve o por deseo del autor, no llega a relatar la llegada a Utópolis, sino más bien el camino, para terminar sospechando que ese camino de muchos acariciando los sueños, esa larga ruta sin punto de llegada, es en verdad Utópolis.

Este texto del mexicano José Luis Zárate me trajo aquél de Eduardo Galeano que asegura que la utopía es como el horizonte que con cada paso que das se aleja un poco más.

Se cruzan caprichosamente estos textos hoy que uno mira el camino recorrido, hoy que cumplimos 8 años de intentar algo parecido a un programa de radio. Pero, sobre todo, hoy que me da por mirar el camino que sigue. Gente querida que uno desea sean compañeras de ruta siempre, y la esperanza de sumar tipos y tipas a ese caminar detrás de los sueños.

Decía Bertolt Brecht que finalmente se pudo decir todo a todos, pero lamentablemente, no se supo qué decir. En todo este tiempo supimos hacer de revuelto un espacio para artistas, pensadores y luchadores sociales que creemos saben bien qué decir. Si algo me produce una sonrisa de orgullo y felicidad por el camino elegido, es mirar a este revueltito de 8 años con 36 radios que a lo largo del país llevan poesía y música, reflexión y pensamiento crítico. Ver la cantidad de amigos músicos, prensas, escritores que un domingo a la noche se vienen a tomar un mate. Y especialmente, la enorme alegría de que este programa sea en La Tribu, una radio que lleva 20 años sosteniendo ideas.

Es la radio que intentamos, el camino que elegimos y compartimos con vos. Aquí llevamos 379 encuentros en los que las historias se cuentan con palabras, silencios y música, pero sobre todo con pasión.
Domingo 29 de Noviembre de 2009

"Todo lo importante", Antonio J. Cebrián

Sentado en el viejo sillón de la residencia de ancianos convino en recordar y hacer recuento de todas las cosas importantes que acaecieron a lo largo de su vida.

“No puedes llegar tarde, te despedirán” —decía Marga, su esposa. El jefe ahora está muerto y su empresa ya no existe.

“No podemos invitar a tu primo Ezequiel a la boda de la niña. Él no nos invitó a nosotros”. Ezequiel murió, “la niña” se divorció y ahora trabaja en otro país, esperando su próxima jubilación.

“Si seguimos así no vamos a poder pagar la hipoteca de la casa este mes”. La casa la vendimos y el dinero voló. En el lugar donde estaba, ahora hay un hipermercado.

¿Qué fue de todas aquellas cosas importantes? ¿Dónde están ahora? ¿Y todas esas personas, amigos y familiares…?
Todos muertos y olvidados. Hasta los lugares conocidos desaparecieron. Y Marga…

¿Qué queda sino sentarse y esperar a la muerte?

De pronto, a sus ochenta y dos años, se levantó del sillón, abrió el baúl donde guardaba sus escasas pertenencias y sacó un maletín con óleos y un lienzo. Se puso a pintar y pintó el mejor cuadro de toda su vida. En él estaban fundidos los infinitos colores de los años de experiencia, la riqueza y el relieve de los cientos de lugares que había conocido y el complejo entramado de luz y sombra de todas las emociones que alguna vez habitaron su interior.

Y entonces pensó: “La muerte puede venir cuando desee. Aquí nadie la espera”.
Domingo 29 de Noviembre de 2009