domingo, 6 de septiembre de 2009

PROGRAMA 367

Los ingredientes se mezclan nuevamente para dar inicio a otro revuelto lleno de música e historias.

Monseñor Oscar Romero, fue nombrado arzobispo de San Salvador, El salvador, en 1977. Representante de otro tipo de iglesia, aprovechó su posición para dar voz a los desprotegidos. Desde su puesto jerárquico reclamó justicia social, respaldó la lucha, y la organización del pueblo por sus derechos. Encabezó uno de sus discursos haciendo un llamamiento “a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos” (…) “Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre”. Esas fueron algunas de sus últimas palabras porque el 24 de Marzo de 1980, la misma represión que denunciaba lo silenció. Sin embargo el tiro que mató al cura no pudo hacer lo mismo con sus ideas, lo que sobrevivió fue el mensaje comprometido de intentar algo un poco mejor.

Así comenzaba este revuelto con historias, ideas, agenda y sonidos para compartir con algunos mates:
“Dios y el Diablo en el Taller” es la canción que acompaña la apertura.

Suena el disco “Vigilia” de Juan Cruz de Urquiza







“Otra vez el mar” del disco “Canciones” de Puente Celeste.






“El cosechero” del disco “Lila” de Juan Quintero y Luna Monti







Escuchamos a Pancho Cabral en la canción “Boliche de Santos Vega” de su disco “Juglar Enarinado”





Del disco “Buenosaurios” escuchamos la canción “Fantasmas africanos”de Acho Estol.

Nos visitó Miguel Benasayag, ex militante de PRT-ERP, filósofo, psicólogo y escritor de varios libros como por ejemplo “La fabricación de la información”.
Hablamos sobre su militancia juvenil en el PRT-ERP, de la cárcel y demás experiencias que lo marcaron. También de sus luchas actuales en Francia, en las temáticas de discriminación, segregación y marginalidad.
Nos explicó su postura de no establecer una línea o un proyecto político estático sino ir avanzando y evaluando en base a las circunstancias y la época, defendiendo siempre la vida, y en oposición a las falsas dicotomías (ganar-perder), como si todo fuera un partido de fútbol.
Compartió con nosotros también su lado musical interpretando algunas canciones en el saxo.


Cierra el revuelto el cuento de Iván Brandeburgo, “Mudanza” y la canción “Desarma y sangra” en la versión de Alberto Rojo y Charly García.


Completo el plato radial de este domingo 6 de Septiembre, los invitamos a comunicarse con nosotros a través de éste blog con sus comentarios, o mandando mail a contacto@revueltoderadio.com.ar, pueden también bajarse el programa en http://www.revueltoderadio.com.ar/ y además ver otros contenidos como videos y el disco “Abremente” homenaje a Spinetta grabado por distintos artistas.

Los esperamos el próximo domingo,
Revuelto Gramajo.

"Mudanza", Iván Brandeburgo

La sonrisa franca y los modos pausados le daban a Simona un aire sereno, que de alguna manera me cobijaba. Cotidianamente, enfrentaba risueña, mi desorden consuetudinario, y partía luego como quien sale de una reunión de amigos.
Pero hacía más de dos semanas su carácter había cambiado notablemente. Seria y ensimismada, trabajaba mecánicamente, sorprendentemente ajena.
Le habían ofrecido un alquiler mucho más conveniente en el barrio de Floresta y supuse que le costaba adaptarse a la casa o al barrio. Tal vez algún problema familiar.
Como ninguno de los dos somos muy dados a conversar, decidí esperar la vuelta de su buen humor sin hacer comentarios.
Pero, algunos días después, al ver que nada cambiaba, pregunté.
-Simona, perdóneme, pero hace tiempo que esta muy seria. ¿Tiene algún problema?
Me miró y tuve la sensación de que me veía después de mucho tiempo. Apoyó la plancha. Corrió lentamente la silla y se sentó.
-No se que hacer. Estoy muy preocupada.
-¿Me quiere contar?
-Desde que nos mudamos, que no duermo.
-Problemas en el barrio…
-Gritos. Se escuchan gritos toda la noche.
Nunca la había visto llorar. Simona era dulce hasta cuando lloraba.
-¿Y quién es el que grita?
- Varios. Muchos. Hombres, mujeres… criaturas llorando.
-¿Pero, de donde vienen esos gritos?
-De al lado.
-¿Y que hay ahí?
-Es un edificio grande. De día entra y sale gente. Hay chicos jóvenes… pero de noche queda vacío. Eso es lo que me tiene mal. Yo hablé con una señora muy amable, que va casi todas las mañanas. Me hizo pasar y todo. Ahí de noche no hay nadie.
-Pero, entonces los gritos vienen de otro lado, Simona.
-No señor, al principio yo pensé lo mismo, pero le juro por mis hijos, que salen de ahí. Todas las noches los gritos salen de ese lugar. Son gritos que le hielan el alma.
- ¿Y que hay en ese edificio?
-Es como un museo, pero yo no sé bien, porque se ve que antes era otra cosa y le dejaron el cartel… Moneti, o algo así… no, no… Orletti, Automotores Orletti.
Domingo 6 de Septiembre de 2009