domingo, 16 de agosto de 2009

PROGRAMA 364

El equipo entero luego de una semana intensa y llena de alegría, se junta nuevamente para disfrutar de cálidos sonidos, sentidas palabras, ricos mates y vamo arriba que empieza un nuevo Revuelto…

Marca emotiva deja la presentación de Abremente, la felicidad de ver el resultado de una propuesta alternativa que se expande, atraviesa, llega y se comparte. Que se enriquece con el aporte de artistas, músicos, técnicos, colaboradores, colegas y todo aquel que se acercó a ser parte. La comprobación de que un camino distinto puede emprenderse y que en ese camino el todo es más que la suma de las partes.
“Mi voz le llegará”, dice un renglón de la letra de “Los libros de la buena memoria” canción que cerró la presentación de Abremente. “Mucho más cuando mi voz son varias voces, otras voces sumadas. Voces, sueños y lucha que se sumaron aquí en el barrio de Almagro y en tantos otros lugares después del infierno de 2001. Asambleas barriales en donde se intenta dar respuesta a distintos problemas.
El mismo día que presentábamos Abremente, sin orden de desalojo, la policía llegó al Centro Cultural Almagro para desalojarlo, pero más que nada, para mostrar a todos que la propiedad es más importante que la comida de los cartoneros o la educación de los pibes. Prioridades de este mundo. La mejor forma de adoctrinar es reprimiendo, y para esto la policía está siempre dispuesta: 14 detenidos, balas de goma, gases lacrimógenos…compañeros periodistas de la radio heridos.
El todo es más que la suma de las partes, y van siendo muchas las partes que decimos “esto así, no va más”.
(Ver apertura)


Y así empezaba el revuelto, con Agenda, mensajes de amigos y mucha música:


Escuchamos “Pedacito de cielo” del disco “Matisses” de Pulso ciudadano, Martín Almada y Cecilia Bonardi.




Sonaba el “Escalanblues” del disco “Sexteto en movimiento” de Escalandrum.



Liliana herrero cantaba junto a Teresa Parodi “Canto labriego” del disco “Igual a mi corazón”.




Estuvo presente el armoniquista Mariano Massolo que sacó su primer album.



Escuchamos “Candombe para Gardel” del disco “Varsovia” de Rubén Rada y Javier Malosetti, guiño a la producción que se alegra al escuchar esos ritmos rioplatenses, con matices sonoros bien uruguayos, de candombe y marcha camión.


La invitada del día La bruja Salguero, oriunda de La Rioja, con esa tonadita tan típica y cálida voz nos visitó para presentarnos su nuevo disco “Flor de retama”. Estuvo charlando con Ale y nos contó que su venida a Buenos Aires le permitió echar raíces y encontrar el lugar para crecer musicalmente, contactarse con otros músicos, mirar su interior y aprovechar el tiempo para la grabación del disco que está impregnado de identidad.
Escuchamos junto a ella la versión jazzeada de “Vuelvo al sur” con la participación de Daniel Homer y Franco Luciani, “Charco celestes” con Pancho Cabral, “Destino del caminar” que canta junto a Juan Carlos Baglietto.
Se comentó la época nefasta de los `90 y sus consecuencias para la cultura y la educación.
La iluminación se hizo tenue y La bruja Salguero nos deleitó con un fragmento a capela de la canción “Las madres aborígenes” de la obra de David Gatica y Ramón Navarro “La cantata riojana”.


Revuelto de sonidos, culturas y lugares a los que nos transporta el viajero Nicolás Falcoff. Con la valija siempre lista esperando nuevos destinos, nos dejamos llevar por los sonidos y de a poco vamos identificando y descubriendo hacia donde nos dirigimos. Suena la voz de una artista con todas las letras, Violeta Parra, cantautora chilena que ha dejado un legado imborrable con sus canciones como por ejemplo “Miren como sonríen” cuya letras e ideas no han perdido actualidad. El legado se resignifica, escuchamos nuevas versiones que se hicieron de sus canciones desde una óptica actual y contemporánea, el proyecto “Verde Violeta” que interpretó los temas “Gracias a la vida” y “Pupila de águila”.

A empezar a cuestionar las naturalidades, las costumbres costumbristas, a ver el mundo al revés, ¿por qué no caminar sobre las manos?, ¿acaso está prohibido?, preguntas que encontramos en “Caso Gaspar”, cuento de Elsa Borneman que cierra el revuelto junto con la canción de Joaquín Sabina, “Jugar por jugar”.

Completo el plato radial de este domingo 16 de Agosto, los invitamos a comunicarse con nosotros a través de éste blog con sus comentarios, o mandando mail a contacto@revueltoderadio.com.ar, pueden también bajarse el programa en http://www.revueltoderadio.com.ar/ y además ver otros contenidos como videos y el disco “Abremente” homenaje a Spinetta grabado por distintos artistas.

Los esperamos el próximo domingo,
Revuelto Gramajo.

Mi voz le llegará

Los libros de la buena memoria es el tema que cerró la presentación de Abremente, el disco homenaje al flaco Spinetta. Presentación que queda como una de esas marcas emotivas en el alma y son parte ya de los momentos que no se olvidan. La felicidad de que este programa sea motor de lo que sucedió, pero sobre todo, la comprobación de que el todo es más que la suma de las partes.

Músicos, técnicos, la gente de Radio Nacional, colaboradores de todo tipo (Marina Belinco, Patricia Brañeiro), este equipo de producción y todo el que se acercó a ser parte… hicieron que ese todo signifique reafirmar que vale juntarse para intentar algo distinto.

“Mi voz le llegará”, dice un renglón de la letra de los libros de la buena memoria. Mucho más cuando mi voz son varias voces, otras voces sumadas. Voces, sueños y lucha que se sumaron aquí en el barrio de Almagro y en tantos otros lugares después del infierno de 2001. Asambleas barriales en donde se intenta dar respuesta a distintos problemas.

La Asamblea de Vecinos de Almagro inauguró hace dos meses el Centro Cultural. Allí cualquier vecino puede asistir a un taller artístico o educativo. Apoyo escolar para los más chicos del barrio y una cooperativa que todos los días prepara comida para los cartoneros que recorren las calles y sus familias. El Centro Cultural se fundó en lo que fuera una empresa distribuidora de hamburguesas que quebró y su edificio quedó abandonado. La gente, sus derechos y necesidades, por sobre la propiedad privada improductiva. Algo inviable en la lógica capitalista. A tal punto que el adoctrinamiento de respeto a la propiedad tiene que ser riguroso y efectivo.

Sin orden de desalojo, la policía –otra vez la policía contra la gente-, llegó al Centro Cultural para desalojarlo, pero más que nada, para mostrar a todos que la propiedad es más importante que la comida de los cartoneros o la educación de los pibes. Prioridades de este mundo, prácticamente en todos los tiempos. La mejor forma de adoctrinar es reprimiendo, y para esto la policía está siempre dispuesta: 14 detenidos, balas de goma, gases lacrimógenos…compañeros periodistas de la radio heridos.

Es el Centro Cultural Almagro, la textil Quilmes, amenaza de desalojo a IMPA, represión en Chubut, atentados a una radio del MOCASE. Es la manera de querer quebrar los lazos que se van tejiendo, las voces que se van juntando para intentar cambiar algo de la profunda desigualdad que quieren que vivamos como normal.

El todo es más que la suma de las partes, y van siendo muchas las partes que decimos “esto así, no va más”.
Domingo 16 de Agosto de 2009

"Caso Gaspar", Elsa Borneman

Aburrido de recorrer la ciudad con su valija a cuestas para vender —por lo menos— doce manteles diarios, harto de gastar suelas, cansado de usar los pies, Gaspar decidió caminar sobre las manos. Desde ese momento, todos los feriados del mes se los pasó encerrado en el altillo de su casa, practicando posturas frente al espejo.

Al principio, le costó bastante esfuerzo mantenerse en equilibrio con las piernas para arriba, pero al cabo de reiteradas pruebas el buen muchacho logró marchar del revés con asombrosa habilidad. Una vez conseguido esto, dedicó todo su empeño para desplazarse sosteniendo la valija con cualquiera de sus pies descalzos. Pronto pudo hacerlo y su destreza lo alentó.

—¡Desde hoy, basta de zapatos! ¡Saldré a vender mis manteles caminando sobre las manos! —exclamó Gaspar una mañana, mientras desayunaba. Y —dicho y hecho— se dispuso a iniciar esa jornada de trabajo andando sobre las manos.
Su vecina barría la vereda cuando lo vio salir. Gaspar la saludó al pasar, quitándose caballerosamente la galera: —Buenos días, doña Ramona. ¿Qué tal los canarios?
Pero como la señora permaneció boquiabierta, el muchacho volvió a colocarse la galera y dobló la esquina. Para no fatigarse, colgaba un rato de su pie izquierdo y otro del derecho la valija con los manteles, mientras hacía complicadas contorsiones a fin de alcanzar los timbres de las casas sin ponerse de pie.

Lamentablemente, a pesar de su entusiasmo, esa mañana no vendió ni siquiera un mantel. ¡Ninguna persona confiaba en ese vendedor domiciliario que se presentaba caminando sobre las manos!
—Me rechazan porque soy el primero que se atreve a cambiar la costumbre de marchar sobre las piernas... Si supieran qué distinto se ve el mundo de esta manera, me imitarían...Paciencia... Ya impondré la moda de caminar sobre las manos... —pensó Gaspar, y se aprestó a cruzar una amplia avenida.
Nunca lo hubiera hecho: ya era el mediodía... los autos circulaban casi pegados unos contra otros. Cientos de personas transitaban apuradas de aquí para allá.
—¡Cuidado! ¡Un loco suelto! —gritaron a coro al ver a Gaspar. El muchacho las escuchó divertido y siguió atravesando la avenida sobre sus manos, lo más campante.
—¿Loco yo? Bah, opiniones...

Pero la gente se aglomeró de inmediato a su alrededor y los vehículos lo aturdieron con sus bocinazos, tratando de deshacer el atascamiento que había provocado con su singular manera de caminar. En un instante, tres vigilantes lo rodearon.
—Está detenido —aseguró uno de ellos, tomándolo de las rodillas, mientras los otros dos se comunicaban por radioteléfono con el Departamento Central de Policía. ¡Pobre Gaspar! Un camión celular lo condujo a la comisaría más próxima, y allí fue interrogado por innumerables policías:
—¿Por qué camina con las manos? ¡Es muy sospechoso! ¿Qué oculta en esos guantes? ¡Confiese! ¡Hable!

Ese día, los ladrones de la ciudad asaltaron los bancos con absoluta tranquilidad: toda la policía estaba ocupadísima con el "Caso Gaspar—sujeto sospechoso que marcha sobre las manos".
A pesar de que no sabía qué hacer para salir de esa difícil situación, el muchacho mantenía la calma y —¡sorprendente!— continuaba haciendo equilibrio sobre sus manos ante la furiosa mirada de tantos vigilantes. Finalmente se le ocurrió preguntar:
—¿Está prohibido caminar sobre las manos?

El jefe de policía tragó saliva y le repitió la pregunta al comisario número 1, el comisario número 1 se la transmitió al número 2, el número 2 al número 3, el número 3 al número 4... En un momento, todo el Departamento Central de Policía se preguntaba: ¿ESTÁ PROHIBIDO CAMINAR SOBRE LAS MANOS? Y por más que buscaron en pilas de libros durante varias horas, esa prohibición no apareció. No, señor. ¡No existía ninguna ley que prohibiera marchar sobre las manos ni tampoco otra que obligara a usar exclusivamente los pies!

Así fue como Gaspar recobró la libertad de hacer lo que se le antojara, siempre que no molestara a los demás con su conducta. Radiante, volvió a salir a la calle andando sobre las manos. Y por la calle debe encontrarse en este momento, con sus guantes, su galera y su valija, ofreciendo manteles a domicilio... ¡Y caminando sobre las manos!
Domingo 16 de Agosto de 2009