domingo, 11 de octubre de 2009

PROGRAMA 372

Un revuelto a estudio completo, un reencuentro con amigos y con la música…

Se votó la Ley de Servicios Audiovisuales, y después de mucho tiempo tenemos una ley de la democracia, que incluye y reconoce a las otras radios, las comunitarias, alternativas, este acontecimiento histórico no podía pasar desapercibido. (Ver apertura)

Los sonidos que pasaron por este Revuelto:



Esteban Sehinkman trío “El sapo argentino de boca ancha”





Pepi Taveira “reunión”



Juan quintero y Edgardo Cardozo “Amigo”








Nuevo blog! www.sonidorevuelto.blogspot.com en el que encontrarán discos que recomendamos y que son algunos de los que suenan en el programa. Los invitamos a visitarlo, contarnos sus opiniones y recomendarnos otros discos.


Nos visitaron Javier González y Patricia Barone, abrieron cantando “Pompeya para Diego era Paris” y de ahí surgió la charla, acerca de sus 20 años de trayectoria, su compromiso artístico y político, y la búsqueda de nuevos poemas que retraten la realidad social, espacio que por mucho tiempo había quedado vacío en las letras del tango. Escuchamos “Mañana Clara” candombe que le dedicaron a la Tana Zaremba, y “Casorio al huevo” tema que relata el casamiento de la hija de Cavallo.

Y después de mucho tiempo volvimos a nuestros viajes sonoros con Nicolás Falcoff, el viajero clandestino. En esta oportunidad fue un viaje múltiple, por varios destinos, haciendo hincapie en el último día de la libertad en América, recorrimos los sonidos que las poblaciones africanas, traídas a este continente para trabajar como esclavas, le aportaron a estas tierras, sus costumbres, rítmos e instrumentos, que se mezclaron con las nativas desarrollando nuevos géneros sonoros. Recorrimos Colombia, Cuba y Brasil.

Cierra el revuelto el cuento “La historia de la espada, el árbol, la piedra y el agua” del Subcomandante Marcos, acompañado por una nana del disco Arruyos de Carlos Aguirre y Francesca Ancarola.

Completo el plato radial de este domingo 11 de Octubre, los invitamos a comunicarse con nosotros a través de éste blog con sus comentarios, o mandando mail a contacto@revueltoderadio.com.ar, pueden también bajarse el programa en http://www.revueltoderadio.com.ar/ y además ver otros contenidos como videos y el disco “Abremente” homenaje a Spinetta grabado por distintos artistas.

Los esperamos el próximo domingo,
Revuelto Gramajo.

Un muy buen primer paso

Es un programa especial. Es un momento histórico especial, importante, que no me permite empezar este encuentro haciendo referencia a ninguna otra cosa más que al momento. Desde 1989 en diferentes estudios de radio, hace ocho años compartiendo este revuelto de sonidos e ideas, intentando ser consecuentes con determinados principios y fieles a ciertos sentires. En todo este camino, hoy nos estamos encontrando por primera vez con una ley de radiodifusión de la democracia. Y no sólo eso, la nueva ley que iremos viviendo, funda su contenido en preceptos que uno viene defendiendo y apoyando hace rato.

No quiero que le pase desapercibida esta realidad al revuelto. Porque este programa sale al aire además de en Fm La Tribu, en 36 radios, y todas tienen marcas de la lucha de años por intentar democratizar los medios. Y en esta pelea en que toca ser David frente a un Golliat muy poderoso, permitámonos compartir la alegría de haber logrado un muy buen primer paso.

Radios comunitarias, diarios barriales, canales cooperativos… actores de la comunicación que se ganaron un lugar ejerciendo la comunicación, son ahora reconocidos por la ley, que viene a enmendar la indiferencia de tantos años. La ley va a reconocer lo que quienes hacemos y consumimos esos medios, reconocemos desde siempre.

Cada uno sabrá qué papel decidió jugar en esta pulseada, y lamento el papel de muchos periodistas y políticos actuando como ciegos defensores de grupos económicos que fundaron su crecimiento y dominio monopólico con conductas espurias.

Lamentablemente, los medios que estaban cómodos con la ley de la dictadura y con las modificaciones menemistas, se encargaron de bautizar a la nueva ley de servicios audiovisuales como la ley K. Esta fue una de las acciones con las que según ellos podían desprestigiar la ley e impedir su aprobación. Una de las mentiras con las que faltaron el respeto a los integrantes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática que tantos años trabajó por esta norma, a las Universidades públicas que analizaron y apoyaron el proyecto, a intelectuales, periodistas, músicos, cineastas… La propaganda de los grupos económicos no tuvo en cuenta nada de esto, faltó a la verdad y ensució la cancha con el único fin de impedir que toquen su poder.

Por eso compartir la alegría, porque se tocó un espacio de poder que parecía inviolable, porque la nueva ley de servicios audiovisuales considera a las organizaciones sociales, Universidades, cooperativas y pueblos originarios; sujetos de ser titulares de medios. Y este revuelto de radio que se comparte en 36 radios que recorren algunos de estos caminos, que es el mismo camino: enfrentar el pensamiento único, luchar por la redistribución, intentar el pensamiento crítico basado en la diversidad de información y cultura. En definitiva, caminar hacia la utopía. Y en ese caminar, siento que dimos un gran paso.

Domingo 11 de Octubre de 2009

" La historia de la espada, el árbol, la piedra y el agua", Subcomandante Marcos

En varias escuelas del país, como forma de discurso por el acto del 12 de octubre, leen de "Los Otros Cuentos. Relatos del Subcomandante Marcos:

Mordisquea la pipa el Viejo Antonio. Mordisquea las palabras y les da forma y sentido. Habla el Viejo Antonio, la lluvia se detiene a escuchar y el agua y la oscuridad dan un reposo.

``Nuestros más grandes abuelos tuvieron que enfrentar al extranjero que vino a conquistar estas tierras. Vino el extranjero a ponernos otro modo, otra palabra, otra creencia, otro dios y otra justicia. Era su justicia sólo para tener él y despojarnos a nosotros. Era su dios el oro.
Era su creencia su superioridad. Era su palabra la mentira. Era su modo la crueldad. Los nuestros, los más grandes guerreros, se enfrentaron a ellos, grandes peleas hubo entre los naturales de estas tierras para defender la tierra de la mano del extranjero. Pero grande era también la fuerza que traía la mano extraña. Grandes y buenos guerreros cayeron peleando y murieron. Las batallas seguían, pocos eran ya los guerreros y las mujeres y los niños tomaban las armas de los que caían.

Se reunieron entonces los más sabios de los abuelos y se contaron la historia de la espada, del árbol, de la piedra y el agua. Se contaron que en los tiempos más viejos y allá en las montañas se reunieron las cosas que los hombres tenían para trabajarse y defenderse.
Andaban los dioses como era su modo de por sí, o sea que dormidos se estaban porque muy haraganes eran entonces los dioses que no eran los dioses más grandes, los que nacieron el mundo, los primeros.

Estaban el hombre y la mujer gastándose en el cuerpo y creciendo en el corazón en un rincón de la madrugada. Silencio se estaba la noche. Callada se estaba porque ya sabía que muy poco le quedaba. Entonces habló la espada.
- Una espada así, se interrumpe el Viejo Antonio y empuña un gran machete de dos filos.
La luz del fuego arranca algunos destellos, un instante apenas, a la sombra luego.

Sigue el Viejo Antonio:
``Entonces habló la espada y dijo:
Yo soy la más fuerte y puedo destruirlos a todos. Mi filo corta y doy poder al que me toma y muerte al que me enfrenta .
¡Mentira! -dijo el árbol - Yo soy el más fuerte, he resistido el viento y la más feroz tormenta.
Se pelearon la espada y el árbol. Fuerte y duro se puso el árbol y enfrentó a la espada.
La espada golpeó y golpeó hasta que fue cortando el tronco y derribó al árbol.
Yo soy la más fuerte - volvió a decir la espada.
¡Mentira! - dijo la piedra - Yo soy la más fuerte porque soy dura y antigua, soy pesada y llena.
Y se pelearon la espada y la piedra. Dura y firme se puso la piedra y enfrentó a la espada.
La espada golpeó y golpeó y no pudo destruir a la piedra pero la partió en muchos pedazos. La espada quedó sin filo y la piedra muy pedaceada.

¡Es un empate! - dijeron la espada y la piedra y se lloraron las dos de lo inútil de su pelea.
Mientras, estaba el agua del arroyo nomás mirando la pelea y nada decía. La miró la espada y dijo:
- ¡Tú eres la más débil de todos! Nada puedes hacer a nadie. ¡Yo soy más fuerte que tú! - y se lanzó la espada con grande fuerza contra el agua del arroyo. Un gran escándalo y un ruidero se hizo, se espantaron los peces y el agua no resistió el golpe de la espada.

Poco a poco, sin decir nada, el agua volvió a tomar su forma, a envolver la espada, y a seguir su camino al río que la llevaría al agua grande que hicieron los dioses para curarse la sed que les daba.

Pasó el tiempo y la espada en el agua se empezó a hacer vieja y oxidada, perdió el filo y los pescados se le acercaban sin miedo y se burlaban de ella. Con pena se retiró la espada del agua del arroyo. Sin filo ya y derrotada se quejó: Soy más fuerte que ella, pero no le puedo hacer daño y ella a mí, sin pelear, ¡Me ha vencido! Se pasó la madrugada y vino el sol a levantar al hombre y a la mujer que se habían cansado juntos para hacerse nuevos.

Encontraron el hombre y la mujer a la espada en un rincón oscuro, a la piedra hecha pedacera, al árbol caído y al agua del arroyo cantando…“Acabaron los abuelos de contarse la historia de la espada, el árbol, la piedra y el agua y se dijeron:
‘Hay veces que debemos pelear como si fuéramos espada frente al animal, hay veces que tenemos que pelear como árbol frente a la tormenta, hay veces que tenemos que pelear como piedras frente al tiempo. Pero hay veces que tenemos que pelear como el agua frente a la espada, al árbol y la piedra. Esta es la hora de hacernos agua y seguir nuestro camino hasta el río que nos lleve al agua grande donde curan su sed los grandes dioses, los que nacieron el mundo, los primeros’.

- Así hicieron nuestros abuelos dice el viejo Antonio .
Resistieron como el agua resiste los golpes más fieros.
Llegó el extranjero con su fuerza, espantó a los débiles, creyó que ganó y al tiempo se fue haciendo viejo y oxidado. Terminó el extraño en un rincón lleno de pena y sin entender por qué, si ganó, estaba perdido.
El viejo Antonio vuelve a encender la pipa y la leña del fogón y agrega:
Así fue como nuestros más grandes y sabios abuelos ganaron la gran guerra al extranjero.
El extraño se fue. Nosotros aquí estamos, como el agua del arroyo seguimos caminando al río que habrá de llevarnos al agua grande donde se curan la sed los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, los primeros…

Domingo 11 de Octubre de 2009